Expertos en salud mental afirman que sí hay ciertas personalidades y rasgos que pueden resultar tóxicos para una relación. Foto: Cortesía.
BOGOTA, Colombia (Agencias) «Once tipos de hombres que arruinarán tu vida», dice la portada del último libro de la actriz y presentadora colombiana María José Martínez, quien pretende, con humor, hablar de esos «malos hombres» con lo que muchas han tenido que lidiar.
«Algunos trastornos, como la paranoia, la obsesión, la agresión, las adicciones, entre muchos otros, son fatales para la convivencia», explica la psicóloga clínica Frauky Jiménez. «Sí, todos tenemos un poco de todo, pero los excesos en estos rangos siempre terminan enproblemas».
En el libro de Martínez están desde el «atropellado por un carro», que viene con trauma de abandono y termina hiriendo más que sanando heridas, hasta el «vividor». «No siempre es el tipo con el que uno sale; están en todas partes, abundan en la calle: desde amigos hasta familiares; mejor identificarlos», dice.
«Por tóxicos podríamos considerar a los que ruegan, a los sumisos, a los inmaduros, a los celosos, a los tacaños, a los mujeriegos, a los que sacan ventaja, a los que no aprecian las emociones o tú trabajo, a los obsesivos… a los inestables en general», opina Victoria Eugenia Cabrera, psicóloga experta en asesoría familiar. «El hombre ideal estaría en tener las características completamente contrarias: maduro, sereno y estable».
¿Cómo «curarlos»?
Muchas se preguntarán: «¿Me quedo?», «¿me voy?», «¿va a cambiar?». Lo primero es examinar el panorama. Si usted está en esa relación es porque algo también tendrá que examinar de usted misma.
El experto en salud mental, le ayudará a generar conciencia sobre el problema y a reafirmar los cambios que necesita. «De no tener ningún cambio, de no haber respeto, tenemos el deber de hacer limpieza y finalizar la relación. Solo así podremos continuar sintiendo respeto por nosotros mismos y conservar nuestra dignidad», agrega Jiménez.
No se junte con estos
Aquí los más terribles, según la autora:
El supresivo: lo propone como «una de las especies que nunca debes adoptar». Este personaje es patán e inseguro. «Se comporta así porque sabe que no puede contigo; te ve como una leona y él se siente como una triste hiena».
El vividor: el famoso mantenido. «Es el tipo que te deslumbra al principio invitándote a todo… Te hace creer que es un tipo próspero y de repente tiene un problema de liquidez y, cuando menos lo piensas, está viviendo de ti».
El pegajoso o encimoso: se le va la mano en el «amor» y demasiado rápido. «Este es el «man» que cundo te levantas en medio de la noche y abres una persiana está ahí parado con unas flores desde hace días y dice: «No he dormido.. mirándote…» !Espeluznante!», opina Martínez.
Consejo clave en su libro: «Un hombre seguro de sí mismo te tratará como una princesa siempre».
Yo agregaría en este caso, otro tipo de hombre, «el carita» que es muy mujeriego y que nunca se puede uno confiar de él. Este tipo de hombre es muy raro que sea fiel y buen compañero.
