Un grupo de ancianos reposa en un parque de Beijin, la capital china.
Por eso, una nueva normativa que entró en vigencia este lunes pretende que la actual generación se preocupe más por su creciente población de adultos mayores.
Se trata de una enmienda a la Ley de Protección de los Derechos y los Intereses de los Ancianos, que ahora exige a los hijos adultos visitar a sus padres ancianos, de lo contrario, se exponen a ser demandados y multados o, inclusive, recibir penas de cárcel.
«Esta es una situación muy triste», explicó a BBC Mundo Yuwen Wu, editora de BBC China.
Según Wu, la nueva legislatura es un triste reflejo de una sociedad que no está brindando el cuidado necesario a sus adultos mayores.
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