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A muchos les debe haber gustado este vídeo, otros simplemente admiraron a José Muñoz, por sus extraordinarias cualidades, pero a mí además de eso, me hizo llorar, porque me identifiqué con una parte muy importante de su vida con la mía. Por ejemplo, ellos duraron 14 años y nosotros 8 años y medio de novios, ellos se casaron en 1960, y nosotros también nos casamos en ese mismo año. Que estaban muy enamorados, ¡igual nosotros! La edad de ellos era y es igual a la nuestra. Tuvieron 4 hijos 3 varones y una mujer, nosotros 3 mujeres y un varón.
Todo iba muy bien hasta aquí, mi corazón mi palpitaba de emoción, (no por taquicardia). Cuando él confiesa que había sido muy mujeriego, porque le gustaban mucho las mujeres, pero que “sólo de vista”, porque siempre amó y respetó a su esposa. Mi corazón se me encogió y aquí comenzó el caudal de mis lágrimas a fluir. Mi esposo olvidó ese precioso detalle, al ser un Don Juan.
Conforme iba transcurriendo el vídeo, yo lloraba a borbotones, porque cuando nos casamos, mi sueño era estar con él siempre hasta el final. Como me encantaría haber sido Fuencista, ¡no importa que terminara con Alzheimer! ¡Se me rompe en pedacitos mi corazón! Y ya no me es posible continuar… eso lo dejo para el libro que estoy escribiendo y como dice José “la soledad es lo peor, tan mala como el Alzheimer” entonces, mejor me mantengo ocupada, creando y tratando de ayudar a los demás.
¡Va qué chillona soy, lloro hasta por historias que no son las mías!
