A MI MAESTRO CON CARIÑO

MAESTRO

28-02-2016 – Francisco González Gaxiola

Nació el 1 de enero de 1948 en Mocorito, Sinaloa,  pero ya tiene muchos años en Hermosillo y por ende es sonorense adoptivo.  Estudió la Licenciatura en Letras en la Escuela de Altos Estudios de la Universidad de Sonora. Cursó la maestría y doctorado en el Departamento de Lenguas Clásicas y Romances en la Universidad del Estado de Michigan. Se dedica a la docencia desde 1971, siendo maestro de tiempo completo en el Departamento de Letras y Lingüística de la Universidad de Sonora.

Ha colaborado en suplementos culturales de periódicos y revistas tanto extranjeras como nacionales. Dirige con frecuencia talleres universitarios estimulando el gusto por la literatura tanto a alumnos como al público en general. Su campo de interés e investigación se centra en la teoría y la didáctica de la literatura.

Cuando se le entregó un reconocimiento por parte del Presidente de Escritores de Sonora, A.C., el escritor Esteban Domínguez, el maestro dio el siguiente mensaje:

 “Yo soy profesor  y me jacto de tener a veces, muy buenos alumnos y a veces esos otros que no.  Solo acepto el reconocimiento en función de que los alumnos son los que tienen verdaderamente el mérito. Yo soy sólo un profesor de esos que pasan”

El Maestro Francisco González Gaxiola, con ello demuestra que es un hombre humilde de corazón y sencillo y dedicado y que NUNCA habla de sus logros. Dentro de sus talleres y clases, es un maestro reconocido como exigente y al mismo tiempo sabe ser un excelente amigo de sus alumnos, esto lo podemos constatar cada uno de los alumnos que hemos tenido el placer de formar parte de su Taller de Autobiografía, que coordina todos los miércoles por la noche, en la Escuela  de Letras de la UNISON y donde ya ha publicado dos libros y está por salir el tercero.  -Cuando escribí estos comentarios del maestro, fue en el 2016, actualmente estamos ya a 08-03-2023 y ha publicado otros tantos libros más y sigue trabajando en la universidad. –

En verdad, admiro y estimo mucho a este gran ser tan noble y valioso, no sólo como maestro, sino también como un excelente esposo y padre. Agradezco a Dios el momento en que tuve la suerte de cruzarme en su camino, porque me ha enseñado mucho y me ha dejado una huella difícil de olvidar y por eso quise hacerle este pequeño homenaje escribiendo acerca de él.

Autor entrada: spirita

2014.

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